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¿Cómo se podría comprender el significado del concepto ‘dejar hacer’?

Para comenzar, se podría hablar de la construcción de la identidad personal. Los seres humanos construimos nuestra identidad personal mediante acciones, experiencias, vivencias y aprendizajes que realizamos a lo largo de la vida, mientras vivenciamos nuestro recorrido vital. Ahora bien; ¿qué ocurre cuando hemos llegado a la etapa del envejecimiento? ¿Creemos que ahí acaba nuestro recorrido? O; ¿qué nuestras vivencias ya no tienen significado?

Los seres humanos somos la construcción de nuestro pasado y nuestra proyección hacia el futuro sin olvidar el presente que nos arropa. Y es este presente en el que hacemos para ser y, llegar a ser. Ninguna época vital debe ser discriminatoria para experimentar nuestra individualidad y ejerciendo el valor de nuestras acciones más cotidianas. Por ello, es imprescindible reivindicar la importancia de la cotidianidad para mantener ese equilibrio vital.

Es un paso fundamental para comprometernos con un trato digno hacia las personas mayores, en la mayoría de las ocasiones, la visión que la sociedad ofrece a la población mayor está impregnada por una connotación limitadora que únicamente percibe la patología, la discapacidad, el aspecto y la improductividad, nuestra mirada está marcada por unos factores ajenos a la esencia humana que fluye de nuestro interior. Merece la pena hacer un esfuerzo y profundizar en esa mirada: detrás de cada arruga hay una vivencia, un saber y un corazón que late con ganas de VIVIR, detrás de una limitación física hay multitud de barreras físicas y sociales que condicionan su acceso a la actividad… pongámonos a pensar en nuestras situaciones más cotidianas; ¿por qué respondo por mi padre? ¿invalido los sentimientos de mi madre? ¿por qué me permito decidir por ellos?

La cultura occidental ha relegado a nuestros mayores a lugares de frustración, pena, soledad e impotencia

La injusticia latente en estos casos no es consciente, pero se encuentra ahí, cada vez que prohibimos hacer algo porque nos quita de problemáticas, cada vez que invalidamos un sentimiento de frustración a el grito de “ay papá no te quejes tanto, podría ser peor”, cada vez que exhibimos una falsa moral por limitar a nuestros mayores hasta verles rendidos en un sillón con un gesto marcado por la apatía y la indefensión.

¡NO! Las expresiones de nuestros mayores no tienen porqué estar así, sus expresiones deben rezumar alegría, sabiduría, experiencias, ilusión… deben ser una mezcla de lo ya conocido y la emoción de lo nuevo por conocer.

Reflexionemos sobre esto… ¿por qué es hacer para llegar a ser? Porque nuestros actos están impregnados de nuestra esencia, pensemos por un segundo en nuestros actos más automáticos y reflexionamos sobre el trasfondo que le otorgamos, lavar un plato, coser un botón, abrir una puerta o abrir una nevera… a priori son acciones automáticas, pero si vamos un paso más allá veremos que lavar un plato es después de una cena familiar, coser el botón del traje de tu hijo para un evento importante, abrir la puerta de una cafetería para un reencuentro con amigos o abrir una nevera para preparar una cena con nuestros seres queridos.

Si nos dedicamos un tiempo a meditarlo descubriremos el increíble significado que poseen los actos más banales, es por ello que, quiero invitaros a pensar en qué se siente cuando la sociedad no desea que sigas construyendo esos significados, cuando no hay hueco para seguir experimentando las emociones que hay detrás de cada acto o cuando el contexto te limita las posibilidades de seguir ejerciendo tu esencia.

Cuando derribamos esas barreras y abrimos una puerta a la acción descubrimos cosas maravillosas: una carcajada, una sonrisa sincera, un recuerdo, un sentimiento de recuperación, un empoderamiento, autoestima aflorando y de repente; no hay barreras, no hay diferencias cronológicas, no hay estigmas, sólo somos personas, personas co-creando espacios seguros para tener lugar, intercambiando vivencias y viviendo plenamente en una comunidad.

Desde Nexus Integral construimos espacios llenos de creación, de ilusión y de ayuda

Acompañamos a construir caminos dignos de hacer, luchamos por preservar el SER y no solo eso, disfrutamos con él, probamos quehaceres que nos llenen de emociones y de retos que, no resolvemos de manera solitaria, sino que lo hacemos en COMUNIDAD.

Los seres humanos requerimos del “otro” en cualquier etapas de la vida, la independencia es importante, pero, la interdependencia es fundamental, por ello trabajamos por crear espacios interdependientes donde las personas puedan acceder a espacios seguros en los que seguir con sus acciones cotidianas que, a su vez, conllevan a su construcción de la identidad que llevan forjando durante años, por todo lo anterior Nexus Integral responde ante esta emergencia humana para decir; ¡BASTA!

“Cada ser humano, de modo distinto y único, construye a través del engranaje de aprendizajes, conocimientos, experiencias, realidades, curiosidades, sueños y metas. Pero es la energía, fruto de responder a la necesidad de crecimiento y mejora de uno mismo y del mundo que nos rodea, la que nos pone en funcionamiento.”

 

Por Olga María Valencia Alonso
Terapeuta Ocupacional nº col. 059383l.
Nexus Integral